Aprender a ser

El último pilar de la educación se refiere al aprender a ser. La educación debe contribuir al desarrollo integral de cada persona. Cada persona es una unidad, es decir, tiene un cuerpo, una mente, una sensibilidad y un sentido estético, también responsabilidad individual y espiritualidad.

La educación debe permitir que cada persona desarrolle y nutra un pensamiento crítico, de juicio propio, desde el cual le sea posible determinar por sí misma qué debe hacer en las diferentes circunstancias de la vida. Es decir, se busca que la persona sea libre, autónoma.

El aprender a ser va a permitir que la persona desarrolle aspectos tales como:

  • Pensamiento crítico. Para llegar a él, se debe ejercitar desde la infancia y brindar oportunidades para que niños y niñas puedan ponerlo en práctica y elaborar juicios propios, es decir, adquieran autonomía.
  • Libertad de pensamientos, sentimientos y acciones. Niños y niñas deben aprender desde pequeños a asumir responsabilidad sobre su ser respecto a lo que piensan, siente y hacen.
  • Creatividad e innovación. Necesitan tener espacios en los cuales se les permita explorar su capacidad creadora e innovadora.
  • Búsqueda del bien común. Esto implica que los niños y las niñas se respeten a sí mismos y respeten al otro y que aprendan a actuar con justicia, solidaridad y actitud de servicio.