Lima, 11 de setiembre.- El auto resulta, para muchos, la única opción para desplazarse: es un elemento cómodo, íntimo y, sobre todo, puede llegar a destinos que de otra manera uno no hubiera alcanzado. Si a eso le añadimos las condiciones de nuestro transporte público, el carro es empleado con mayor razón. Y aunque sufrimos con las bocinas, los gritos y el caos, aún no medimos el impacto ambiental y la congestión que generamos. Ante este escenario es necesario buscar alternativas y la que ha ganado más adeptos es el ‘carpooling’ o auto compartido. Se trata de una comunidad de conductores y pasajeros que se ponen en contacto para compartir un viaje en auto.
Salva el planeta
En los últimos veinte años, el parque automotor en el Perú ha crecido más de 300%. La infraestructura vial, en cambio, apenas un 20%. En otras palabras, hay más carros pero menos vías, nuevas y adecuadas, por donde transitar.
A eso se suma una preocupación mayor: el aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por usuarios. Estos contaminantes, como el hollín, el humo y los metales pesados tienen un impacto en el planeta y en el ser humano. Ante este escenario, el ‘carpooling’ no es sólo una herramienta para ahorrar dinero, sino sobre todo, el compromiso que todos podemos hacer para aliviar la contaminación de nuestro ambiente.
Ahorro seguro
Un aspecto positivo del ‘carpooling’, y que cualquier ciudadano siente de inmediato, está vinculado a su bolsillo: se ahorra en combustible y estacionamiento. Además se obtiene seguridad y comodidad y, en algunos casos, se reducen tiempos de viaje. También se conocen nuevas amistades y se establece un compromiso ambiental práctico y sencillo. Todo gestionado a través de aplicaciones gratuitas creadas para dispositivos móviles y computadoras.
Piensa positivo
El auto compartido permite además a los miembros de diversas áreas de una misma organización conocerse mejor. Se sostiene, incluso, que las personas llegan menos estresadas y más contentas al trabajo. Eso se traduce, por supuesto, en un incremento de nuestro rendimiento durante el día. Además, genera un sentido de colaboración y compañerismo entre los que comparten el servicio. El trabajador, finalmente, se siente más comprometido con la empresa que le brinda una herramienta de ‘carpooling’.
¿CÓMO PROMOVER EL CARPOOLING EN EL TRABAJO?
¿QUÉ OPCIONES ENCUENTRO EN LIMA?
En los Estados Unidos, por ejemplo, la empresa NuRide hizo un negocio con la política de compartir auto. Las ganancias, proyectadas en más de un millón y medio de dólares al año, provienen de canjes con otras compañías. En el Perú, la modalidad del auto compartido aún es incipiente, pero ya hay algunas alternativas:
1. Subete.pe: es la red social que la Pontificia Universidad Católica del Perú hizo para su comunidad. http://subete.inf.pucp.edu.pe/
2. Tiradedos: el grupo Acción Sostenible promovió esta práctica en la Universidad del Pacífico. Fue una de las primeras iniciativas. http://www.tiradedos.com/
3. Aventones: Mediante un software, las empresas que contratan el servicio pueden ofrecer información a sus trabajadores para compartir el auto con personas de la misma red que van en la misma ruta y horario. http://www.aventones.com/
4. Pusakuy. Vive, viaja y comparte: este vocablo quechua, que significa “te llevo conmigo”, es una comunidad de usuarios que comparten el auto ya sea en la universidad y/o en el trabajo. www.pusakuy.com