La Dirección General de Investigación e Información Ambiental es consciente de que la difusión de información ambiental para la toma de decisiones y para la participación ciudadana informada es una gran necesidad nacional. Todavía persisten las brechas, tanto en los gobiernos regionales como en los locales; son recientes los servicios de información que utilizan las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para llegar al ciudadano, y aún estos servicios están en proceso de consolidación.
Sin embargo, los avances realizados son importantes y van en la dirección correcta; lo que se puede evidenciar en instrumentos como: la contribución a la Evaluación de Desempeño Ambiental, la aprobación de Estrategia Nacional de Diversidad Biológica, la aprobación de Estrategia Nacional de Cambio Climático, la creación del Instituto sobre Glaciares y el Informe sobre Contribuciones Nacionales de Reducción de Gases de Efecto Invernadero. Todas estas y otras acciones han contribuido a la consolidación de una nueva gestión ambiental. Esta institucionalidad es muy reciente y es necesario impulsarla.
Pero sin lugar a duda, el esfuerzo más importante en términos de información ambiental ha sido el impulso del Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA). Con la inversión de tiempo y recursos significativos para lograr la implementación de este sistema en el ámbito nacional, regional y local, así como la articulación con las principales instituciones que producen información ambiental.
En el ámbito regional, es importante mencionar el fortalecimiento hacia las instancias subnacionales que ha impulsado el funcionamiento y operatividad de los Sistemas de Información Ambiental regional (SIAR) y local (SIAL), contando con la asistencia técnica de esta Dirección General, para la consolidación de esta red del SINIA mediante el desarrollo y promoción del uso de protocolos para estandarizar el intercambio y flujo de información ambiental.
Es necesario continuar con este esfuerzo y aprovechar las lecciones aprendidas para continuar con la consolidación del SINIA para asegurar el derecho de los ciudadanos a acceder a la información ambiental, tomar decisiones informadas y participar efectivamente en las decisiones que los afectan. Existe aún el desafío de garantizar que esta información llegue a las poblaciones más alejadas, a los pueblos indígenas y comunidades campesinas; este es, sin duda, un trabajo de largo aliento y un requisito si queremos desarrollarnos como país multicultural, pero por sobre todo justo.