PARTE DOS > CAPÍTULO 8
Parte dos | Calidad ambiental de vida >> Capítulo 8 | Agua
8.1. Contaminación del agua: estado y tendencias
8.1.1. Calidad de las aguas continentales superficiales
El agua superficial disponible en el Perú es relativamente abundante, considerando su desigual distribución espacial. Sin embargo, su calidad es crítica en algunas regiones hidrográficas[171]. Las principales causas de esta deficiente calidad del agua son el insuficiente tratamiento de las aguas residuales domésticas, el vertimientos de aguas residuales no tratadas, el manejo inadecuado de los residuos sólidos, los pasivos ambientales (mineros, hidrocarburíferos, agrícolas y poblacionales) y características naturales.
Así, el Perú cuenta con 159 unidades hidrográficas (cuencas hidrográficas)[172], y su distribución se encuentra en el ámbito regional o de vertiente hidrográfica (Pacífico, Amazonas y Titicaca), donde la oferta hídrica de la que se dispone, con un volumen anual aproximado de 1 935 621 millones de m3 de agua, ubica al Perú entre los 20 países más ricos del mundo en este recurso, con 72 510 m3/habitante/año.
La desigual distribución espacial del agua y su variabilidad estacional, determinan diferencias significativas en la disponibilidad del recurso: extrema aridez en la vertiente del Pacífico sur; estrés moderado en el Pacífico norte, y abundancia en la vertiente del Atlántico. Y si a ello le sumamos la cantidad de población asentada en las regiones hidrográficas, se puede determinar que la vertiente del Pacífico posee grandes limitaciones en la disponibilidad del recurso hídrico.
Fuente: Minagri y ANA. Plan Nacional de Recursos Hídricos
Elaboración: Equipo técnico EsDA-MINAM
Fuente: Minagri y ANA. Plan Nacional de Recursos Hídricos
Elaboración: Equipo técnico EsDA-MINAM
Respecto a la calidad ambiental de las aguas superficiales, es evidente que el crecimiento poblacional de las ciudades ha generado un mayor deterioro ambiental del agua en las fuentes naturales, causado por el vertimiento de aguas residuales domésticas sin o con deficiente tratamiento. Por otro lado, se tiene la descarga constante de otros tipos de efluentes residuales con alta carga contaminante, procedente de pasivos ambientales históricos y actividades económicas, cuyo destino final son las fuentes naturales de agua. Así también, la disposición inadecuada de residuos sólidos impactan directa o indirectamente en los cuerpos de agua. Esto ha sido registrado por la ANA, a través de la identificación de fuentes contaminantes por vertiente, estudio que se realizó en el periodo 2010-2012 y cuyos resultados se resumen en el siguiente gráfico:
Fuente: Minagri y ANA
Del gráfico se puede inferir que en las tres vertientes (Pacifico, Amazonas y Titicaca) se tiene como mayor fuente contaminante al agua residual proveniente de las viviendas y a la disposicion inadecuada de los residuos sólidos. Asimismo, del Plan Nacional de Recursos Hídricos (PNRH) se recoge información del análisis realizado a los resultados de los monitoreos efectuados entre el periodo 2010-2012, de donde se pueden extraer las siguientes conclusiones por región hidrográfica:
· La región hidrográfica del Pacífico es la zona del Perú sometida al mayor número de fuentes contaminantes. Aquí se concentra la mayor densidad demográfica, el mayor número de pasivos ambientales antiguos (catastro minero), de vertimientos industriales y de zonas agrícolas. En esta región se ha recopilado información de calidad de 41 cuerpos de agua, que suponen el 44,5 % del total de datos evaluados.
· La región hidrográfica del Amazonas está sometida al menor número de fuentes contaminantes, sobre todo demográfica, pero en ella existen zonas con presiones localizadas, como la minería aurífera en Madre de Dios, la extracción petrolera en la zona del río Amazonas, las plantaciones de coca en la zona de Pampas-Apurímac y Huallaga, o los residuos mineros en la cuenca del Marañón.
· La región hidrográfica del Titicaca está sometida sobre todo a impactos provenientes de los pasivos ambientales mineros, y muestra también una alteración por actividades agrícolas y ganaderas significativas. En esta región se recopiló información de calidad de 11 cuerpos de agua, que representarían un 12 % del total de los datos analizados.
Del mismo análisis presentado en el PNRH, se tiene que respecto a los parámetros que excedieron los objetivos de calidad en las aguas superficiales monitoreadas, se pueden hacer las siguientes aseveraciones:
· Parámetros físico-químicos. El pH resultó el parámetro físico-químico para el cual se detectó el mayor número de incumplimientos. La conductividad, por su parte, no registró tantos fallos.
· Parámetros microbiológicos. En la gran mayoría de masas de agua con información, se detectaron coliformes fecales y termotolerantes en una concentración que excedía los ECA-agua.
· Parámetros orgánicos. En la mayoría de las cuencas donde se analizaron parámetros orgánicos se detectó un exceso en DBO5 (demanda bioquímica de oxígeno), indicador de contaminación orgánica.
· Parámetros de metales. El plomo fue el metal para el cual se detectaron los mayores niveles de incumplimiento, respecto a los ECA-agua, seguido del hierro, el arsénico y el mercurio.
· Otros parámetros. En muchas de las cuencas analizadas se detectó también salinidad; en ríos de la región del Amazonas y del Titicaca se encontraron hidrocarburos, y en ríos de la zona del Cañete, aceites y grasas.
El PNRH también recoge la información sobre el análisis de calidad ambiental de las aguas superficiales por cada autoridad administrativa del agua (AAA)[173], y se concluye lo siguiente:
· La mayor cantidad de carga contaminante originada por sólidos totales, DBO5, DQO (demanda química de oxígeno) y nutrientes, sucede en la zona administrada por la AAA de Cañete-Fortaleza, donde, de manera significativa, se arrojan efluentes que contienen más toneladas de estos parámetros que en el resto de las AAA del país, ya que aquí se encuentran las unidades hidrográficas de la cuenca del Rímac y el Chillón, que son las que mayores cargas contaminantes soportan de todo el Perú.
· La segunda AAA donde se vierte más carga contaminante es la de Jequetepeque-Zarumilla, y la tercera es la de Huarmey-Chicama, seguida de cerca por la de Caplina-Ocoña.
· Por el contrario, en la AAA de Madre de Dios se registró la menor concentración de parámetros contaminantes de origen orgánico, debido a que en este territorio la población urbana es más reducida.
Fuente: Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri). Autoridad Nacional del Agua (ANA), 2015
Frente a las presiones ambientales antes mencionadas, se tiene que el Estado, a través de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) desde el año 2009, viene evaluando el estado de la calidad del agua de los diversos cuerpos naturales de agua (ríos, lagos y lagunas), y ha logrado monitorear 98 cuencas o unidades hidrográficas, que representan el 61.3 % respecto al total nacional (159 unidades hidrográficas). Se precisa que estos monitoreos son puntuales y se realizan periódicamente, dos veces al año (estiaje y avenida). De estos monitoreos realizados, se han identificado 41 cuencas hidrográficas donde algunos parámetros superan los valores señalados en los ECA-agua[174], donde la principal causa de contaminación es el vertimiento de aguas residuales domésticas y municipales[175]. Esto, en el marco de sus funciones asignadas por ley.
Asimismo, la ANA, en cumplimiento con la citada normativa, viene trabajando en la clasificación del cuerpo de agua marino-costero, cuyo informe final está en proceso de aprobación.
Por otra parte, durante el periodo de años 2000-2010, los niveles de deterioro de la calidad ambiental de nuestros mares se han mantenido y, en algunos casos, se han incrementado en varias zonas del litoral marino del Perú. Tal es el caso de las bahías del Callao y El Ferrol en Chimbote, que presentan altas concentraciones de cargas contaminantes, las cuales provienen principalmente de las aguas residuales domésticas e industriales en forma puntual o discontinua, y alcanzan altos valores de coliformes totales y termotolerantes; muy por encima de los estándares de calidad de aguas costeras, según la normativa vigente en el país[176].
Los principales contaminantes presentes en las aguas marino-costeras tienen su origen en los desechos orgánicos de efluentes urbanos, de la industria pesquera y la acuicultura. A su vez, altos contenidos de metales pesados encontrados en algunas zonas provienen principalmente de las actividades de la industria minera, química y metalmecánica, mientras que trazas de hidrocarburos de petróleo se han registrado en áreas portuarias y caladeros. Si bien la contaminación marina es puntual y específica para cada actividad, esta afecta especialmente a las bahías, en las que la circulación marina es lenta y no permite una autodepuración efectiva. Además, los ríos transportan sedimentos con residuos metálicos y desechos urbanos y de la agricultura hacia el mar.
El Instituto del Mar del Perú (Imarpe) cuenta con una red de monitoreo con los laboratorios costeros de Tumbes, Paita, Santa Rosa, Chimbote, Huacho, Pisco e Ilo, para realizar el seguimiento y la vigilancia de los parámetros de calidad acuática. Estos toman en cuenta tanto los criterios nacionales de clasificación del agua como los de los contaminantes químicos. Los resultados de los monitoreos señalan que las bahías del Callao y Chimbote continúan siendo áreas críticas de contaminación; asimismo, estos han permitido identificar nuevas áreas críticas como Huacho y Chancay, en tanto que en Paita, Sechura y Pisco se presenta de leve a moderada contaminación. Por esta razón, existe una creciente demanda de información actualizada de la situación ambiental de la zona costera para el desarrollo de actividades como la pesca, la acuicultura y otras actividades conexas.
La costa peruana, sus ríos y el mar adyacente, presentan diferentes niveles de contaminación proveniente de las actividades que se realizan en tierra. Entre ellos, por incremento de la población en ciudades costeras, destacan las aguas residuales domésticas, las cuales en la mayoría de los casos son vertidas a cuerpos de agua sin mayor tratamiento. En el año 1995 se realizó una evaluación de la contaminación marina en áreas seleccionadas de la costa peruana (Sánchez et al., 1998), donde se catalogaron zonas marino-costeras con grave o moderado impacto ambiental, debido al deterioro de la calidad de las aguas, la presencia de sedimentos contaminados con metales pesados en trazas y por hidrocarburos aromáticos. Es así que se mantienen en grave estado de contaminación marina las bahías del Callao (Orozco, 1997; Sánchez et al., 2002), El Ferrol en Chimbote (Sánchez et al., 2002; Tresierra et al., 2007). De la misma manera, pueden ser catalogadas con un nivel de contaminación grave, las bahías de Carquín, Huacho y Chancay (Orozco et al., 1995; Maldonado, 2009), donde las aguas residuales domésticas son vertidas casi sin tratamiento alguno, como se puede ver en la ilustración a continuación.
Fuente: Ministerio de la Producción (Produce). Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
8.1.1.1. Aspectos microbiológicos
· Por mar y línea intermareal, el área que presentó mayor concentración fecal fue la provincia del Callao, con valores máximos de 2,4×106 NMP/100 ml para los coliformes totales y termotolerantes (ver ilustración a continuación). Además, las áreas que también son afectadas son la bahía de Chancay, con un 80 % de las estaciones evaluadas que superan los valores máximos, y la bocana del rio Virú, que presentó concentraciones > 2,4 x 104 NMP/100 ml. Estas áreas, por mar y línea costera, ECA-agua de la categoría 2: Actividades marino-costeras, subcategoría 3 (otras actividades: C3), que establece 1 000 NMP/100 ml como valor máximo. Las áreas que presentaron una mejor calidad microbiológica fueron Pisco, San Juan, Talara y Paita.
Fuente: Ministerio de la Producción (Produce). Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
8.1.1.2. Aspectos químicos
a. Aceites y grasas (MOEH)
· Los aceites y grasas en el mar y las playas, presentaron una concentración máxima en Supe-Paramonga (agosto 2014), con 5,4 mg/l, seguido del Callao (4,7 mg/l), Chancay (3,8 mg/l) y Chiclayo (2,2 mg/l), los cuales sobrepasaron lo estipulado por el ECA-agua, en su categoría 2 (1 mg/l). Las áreas que presentaron valores aceptables fueron Huacho (abril 2014), Carquin (abril 2012), Vegueta (abril 2014) y Sechura (mayo 2014).
Fuente: Ministerio de la Producción (Produce). Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
b. Hidrocarburos de petróleo
· Las áreas de mayor riesgo por derrames de petróleo son el Callao y Talara, debido a la presencia de refinerías, con la respectiva carga y descarga marítima de este compuesto, así como las actividades relativas al movimiento de combustibles en depósitos ubicados en varios puntos de la costa, entre los cuales destacan los de Pisco, Chimbote y Huarmey. En el gráfico a continuación puede apreciarse que los hidrocarburos de petróleo en el litoral peruano durante los años 2009 y 2010, presentan concentraciones muy influenciadas por la actividad petrolera, como es el caso de la bahía del Callao (3,74 y 1,12 ug/l), Pisco (0,96 y 0,68 ug/l), Sechura (0,73 y 0,79 ug/l) y Talara (0,73 ug/l). En esta última se encuentra la refinería de Talara y también actividad en pozos petroleros.
Fuente: Ministerio de la Producción (Produce). Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
c. Sólidos suspendidos totales
· Los sólidos suspendidos totales fueron evaluados en las áreas costeras comprendidas en la red de monitoreo, en donde se registraron valores que variaron de 5,39 a 120,0 mg/l; el 90 % de los máximos sobrepasaron el ECA-agua en la categoría 2, que establece 50 mg/l para la subcategoría 2 de extracción y cultivo de especies hidrobiológicas. Asimismo, también sobrepasaron el ECA-agua en la categoría 4, que fija 25 mg/l para aguas de lagos y lagunas. Las áreas que presentaron el mismo comportamiento que el año 2013, con valores de sólidos totales suspendidos > 100 mg/l, fueron Chiclayo (marzo 2014), Carquín (abril 2014), Cerro Azul y Sechura (mayo 2014).
Fuente: Ministerio de la Producción (Produce). Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
d. Sulfuros
· En la evaluación de sulfuros efectuada en aguas superficiales en zonas costeras, se observó que las concentraciones máximas fueron observadas en la bahía El Ferrol, con 1,01 mg/l y en el Callao, con 0,94 mg H2S/l, que sobrepasaron lo estipulado por el ECA-agua en su categoría 2 (0,06 mg H2S/l). Otras áreas que presentaron una concentración elevada fueron Vegueta (abril 2014, con 0,63 mg H2S/l), Huacho (abril 2014, con 0,21 mg H2S/l) y Paita (marzo 2014, con 0,16 mg H2S/l), las cuales también superaron el estándar de calidad acuática.
Fuente: Ministerio de la Producción (Produce). Instituto del Mar del Perú (Imarpe)
· En respuesta a las presiones ambientales identificadas en nuestro mar, el Estado ha realizado acciones dirigidas al mejoramiento de la calidad del agua de mar, para lo que ha contado con experiencias como el caso de la bahía Paracas, en donde en el año 2004 se instaló un emisor submarino de 13,8 km de longitud, que descarga a 50 metros de profundidad los efluentes previamente tratados de siete plantas pesqueras industriales asociadas. A partir de ello se señaló esta bahía como una en proceso de recuperación por el Imarpe, determinación que se sustentó en los resultados de los monitoreos realizados en la zona a lo largo de varios años. Lo mismo se espera en la bahía El Ferrol (Chimbote), pues en el presente año entraron en funcionamiento dos emisores submarinos con una distancia de 9 km aproximadamente cada uno, cuyo objetivo es el mismo descrito en el caso de la bahía Paracas.[177].
8.1.1.3. Calidad del agua para consumo humano y para baño
En el país existe un sistema de vigilancia de la calidad de las aguas de consumo humano, tanto en el ámbito rural como en el urbano, llevado por el Ministerio de Salud, y que se encuentra articulado en sus tres escalafones (nacional, regional y local).
La autoridad de salud para la gestión de la calidad de agua para consumo humano en el territorio nacional es el Ministerio de Salud, y la ejerce a través de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa). Por su parte, las autoridades regionales son las direcciones regionales de salud (Diresa) o gerencias regionales de salud (GRS) o la que haga sus veces en el ámbito regional. Asimismo, en el caso de Lima, las responsables son las direcciones de salud (DISA), quienes efectúan las labores operativas, según corresponda[178].
De la información correspondiente a la actividad de monitoreo de la calidad de agua para consumo humano a escala nacional realizadas por los Diresa, GRS y DISA, indican que la cobertura total de servicio de abastecimiento de agua al año 2013 correspondía al 74.68 % de los hogares, siendo esta cobertura de 83.31 % en el ámbito urbano y 47.90 % en el ámbito rural.
Fuente: Ministerio de Salud (Minsa). Direcciones regionales de salud (Diresa), 2013
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2010). Estimaciones y proyecciones de población urbana y rural 2000-2015. Boletín especial 19. Lima: INEI
Como se ve en el cuadro, La población vigilada en el ámbito urbano es de 72 %, mientras que en el ámbito rural es de 36 %.
Respecto a la calidad de agua para actividades recreacionales, la Digesa informa que en el ámbito nacional, se cuenta con un programa de playas denominado “Playas saludables”, mediante el cual se brinda información sobre la calidad sanitaria de las playas de uso recreacional en todo el país.
La Directiva Sanitaria N° 038-MINSA/DIGESA-V.01, establece el procedimiento para la evaluación de las calidad sanitaria de las playas del litoral peruano, aprobada mediante R. M. N° 659-2010/MINSA. Dicho documento señala que la coordinación nacional de la vigilancia sanitaria de las playas del Perú, estará a cargo de la Digesa, siendo su responsabilidad el trabajar en forma conjunta con las DISA y Diresa o quien haga sus veces, para la ejecución de dicha vigilancia sanitaria. Asimismo, la Digesa se encargará de la elaboración del boletín informativo de la calificación sanitaria de las playas a escala nacional y su difusión a la población, el cual se encuentra disponible en la página web institucional (www.digesa.minsa.gob.pe), la cual es actualizad semanalmente durante la temporada de verano y quincenalmente durante el invierno. Asimismo, coordina con las autoridades locales a fin de que se realice la señalización de la calidad sanitaria de las playas de su jurisdicción mediante los respectivos banderines.
De la información correspondiente a la actividad de monitoreo de la calidad sanitaria de playas realizadas por las DISA, Diresa y gerencias regionales de salud (Geresa) en el ámbito nacional, la cobertura total de playas al año 2015 comprendía a todas las regiones del litoral, según el siguiente detalle:
Asimismo, se ha determinado que de la totalidad de playas inspeccionadas, en promedio el 70 % de las mismas se encuentra en condiciones “Saludables”, el 18 % son “Regularmente saludables”, y el 12 % se consideran “No saludables”.