der iz

Resumen Ejecutivo

Parte dos / Calidad ambiental de vida

Capítulo 6 | Aire

En el Perú, el marco regulatorio para el control de la calidad del aire y de las emisiones contaminantes ha venido construyéndose desde el año 2003. Los primeros estándares de calidad del aire se aprobaron en el año 2003 y los sectores de hidrocarburos, pesquería, cemento, minero metalúrgico y transporte vehicular ya cuentan con Límites Máximos Permisibles (LMP).

Se cuenta con un inventario de GEI realizado el año 2010, el cual presenta un incremento de las emisiones en comparación con los inventarios de los años 1994 y 2000. El MINAM está desarrollando un sistema nacional para la elaboración de inventarios de GEI, denominado Infoaire, que permita la recolección de datos y la coordinación institucional para la elaboración periódica de inventarios, a través de arreglos institucionales.

En el sector hidrocarburos, las mayores emisiones atmosféricas son el metano (CH4) y el dióxido de azufre (SO2). En el país solo están reguladas las emisiones provenientes del upstream (explotación y refinación). Las emisiones generadas en la comercialización no están reguladas.

Se cuenta con Estándares de Calidad Ambiental (ECA) del aire que comprenden el dióxido de azufre (SO2), material particulado PM10, monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2), material particulado PM2.5, sulfuro de hidrogeno (H2S), hidrocarburos totales (HT), benceno, plomo (Pb) y ozono (O3).

En el ámbito nacional existe una limitada oferta de información de calidad del aire, debido a la escasa cobertura de redes existentes. Las redes de vigilancia de alcance nacional son operadas por diversas instituciones públicas con competencia ambiental, tales como Senamhi, Digesa y los gobiernos locales.

En los reportes del estado de la calidad del aire en el ámbito nacional, se considera la información proveniente de las redes operativas; en las zonas donde no se cuenta con estas, se considera información proveniente de monitores puntuales realizados por instituciones públicas con competencia ambiental como Senamhi, Digesa, OEFA y MINAM.

La evaluación de la concentración promedio anual de material particulado PM10 y PM2.5 durante el periodo, muestra una tendencia decreciente a través de los años; sin embargo, en algunas estaciones todavía existe un buen número de excedencias con respecto al estándar (150 µg/m3 diario). Para el caso de PM2.5, las excedencias con respecto al estándar (25 µg/m3) son mucho más frecuentes que el PM10.

Los resultados del Programa de Vigilancia de la Calidad del Aire de Digesa para Lima y Callao muestran, entre los años 2007 y 2013, una evolución en la concentración de los contaminantes críticos; así, se puede observar un descenso del 29 % en la concentración de material particulado PM10, 43 % en la de material particulado PM2.5, un descenso del 33 % en la concentración de dióxido de azufre (SO2), y en el caso del dióxido de nitrógeno (NO2) este disminuyó un 16%.

Estas disminuciones en las concentraciones de los mencionados contaminantes se deben principalmente a las medidas que se vienen implementando en los últimos años, tales como la reducción del contenido de azufre en los combustibles, el cambio de la matriz energética vehicular a GNV o GLP, la implementación de un sistema de transporte masivo de pasajeros (Metropolitano, Metro de Lima), implementación de las revisiones técnicas, la introducción de tecnologías vehiculares Euro III y Euro IV, entre otros.

En el resto del país, la información reportada durante los años 2013 a 2014 corresponde a monitoreos puntuales de tres días o una semana, realizados por MINAM, Digesa, OEFA y, en algunos casos, provenientes de redes de vigilancia de gobiernos locales. En el caso de los monitoreos puntuales, dado que son de pocos días, se considera data muy referencial ya que no cubren la estacionalidad de época de verano e invierno y hay casos en que no se evalúa todos los días de la semana.

Por otro lado, los objetivos de la política de calidad ambiental del aire están definidos en la Política Nacional del Ambiente. El Plan Nacional de Gestión de la Calidad del Aire contiene medidas de carácter nacional y sectorial como intervenir en 31 Zonas de Atención Prioritaria (ZAP), las cuales representan el 60 % de la población nacional, principalmente urbana.

Los instrumentos de gestión para la calidad del aire se basan en Estándares de Calidad Ambiental (ECA), Límites Máximos Permisibles (LMP), los planes para limpiar el aire de las zonas de atención prioritaria, los índices de nocividad relativa de la calidad de los combustibles como factor para la determinación del impuesto selectivo al consumo, los protocolos de calidad del aire, emisiones de los sectores, guías de buenas prácticas de los sectores, entre otros.

En el marco de sus funciones, el MINAM viene implementando herramientas para prevenir el deterioro de la calidad del aire a través de instrumentos de gestión ambiental: elaboración y actualización de ECA de Aire y de LMP, planes de acción para la mejora de la calidad del aire en 31 Zonas de Atención Prioritaria, protocolos, reglamentos, guías e instrumentos de socialización de información, entre otros, para las diferentes actividades socioeconómicas y de servicios.

Asimismo, se viene realizando la implementación del Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC), orientado a sistematizar la información sobre las emisiones y transferencias al medio ambiente de sustancias químicas potencialmente dañinas provenientes de las actividades productivas, comerciales y de servicios.

La matriz energética ha sufrido modificaciones a raíz del incremento de la oferta de gas natural, en base a centrales térmicas de ciclo simple y ciclo combinado, que han duplicado la oferta de potencia eléctrica. Se viene incrementando el uso de fuentes de energía renovables, como la energía solar y la energía eólica, que contribuyen a la reducción de las emisiones atmosféricas.

En el sector energético, el país promueve el uso eficiente y sostenible de la energía a través de incentivos tributarios para el uso del gas natural y la generación de energía renovable, a fin de contribuir con la reducción de forma directa o indirecta de las emisiones de GEI. A su vez, existe un programa para la promoción del acceso al GLP en los sectores vulnerables (urbanos y rurales). Se cuenta en el periodo 2004-2013 con la mitigación de las emisiones de CO2 generadas por la operación del Proyecto Camisea en los sectores electricidad, industria y transporte vehicular, este último es evidencia del desarrollo gradual de los planes del sistema de transporte masivo (Metro de Lima, Metropolitano).

 

der iz