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4.6.2. Financiamiento de la investigación pública y privada

· En el Perú, la I+D es muy escasa, alcanzando solo el 0,10 % del PBI en el 2002. De esta inversión, el Estado financia aproximadamente el 55 %, del que tres quintas partes se concentran en Lima y el Callao.

· En algunas universidades e institutos, la cooperación internacional contribuye significativamente al financiamiento de sus actividades de I+D.

· Los recursos destinados a Concytec no han tenido incrementos significativos durante el 2006-2012, salvo a partir del año 2013 con un incremento del presupuesto a S/. 45,8 millones.

· A pesar de contar con limitados recursos para la CTI, existen otros tipos de recursos que se han venido desarrollando en los últimos años. Es el caso de recursos transferidos a las universidades públicas del país por concepto de canon. Corresponde el 25 % para los gobiernos regionales donde se explote el recurso natural; de este porcentaje, los gobiernos regionales deben transferir el 20 % a las universidades nacionales de su jurisdicción.

En el Perú, la I+D es muy escasa y alcanza solo el 0,10 % del PBI en el 2002; menos de la tercera parte de lo que fue en 1975. Con esto, el Perú ocupó uno de los últimos lugares en inversión en I+D en América Latina. De esa inversión, el Estado financia aproximadamente el 55 %, del que tres quintas partes se concentran en Lima y el Callao. En el año 2002, el Perú invirtió USD 58,1 millones en I+D, distribuidos de la siguiente forma: las universidades públicas el 46,7 %, las instituciones públicas no universitarias el 30,2 %, las ONG y los centros privados de formación técnica el 12,4 % y las empresas el 10,7 % del total[143].

Por otro lado, la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana (RICYT) estima que el Perú  invirtió USD 63,5 millones en I+D en el 2003, mientras que en el 2004 este monto aumentó a los USD 104, millones.

Estimados al 2005 indican que la inversión nacional en I+D se habría elevado a USD 64,6 millones, donde la participación de las universidades se incrementó a 48,5 % y la de las instituciones públicas no universitarias redujo a 28 %; mientras que las empresas, ONG y centros privados no habrían tenido variación porcentual significativa. En algunas universidades e institutos, la cooperación internacional contribuye significativamente al financiamiento de sus actividades de I+D. Por su parte, en el año 2005, los 18 institutos públicos sectoriales de investigación integrantes del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Sinacyt), solo han orientado a I+D el 17,5 % de sus presupuestos, habiendo destinado el 25,2 % a gastos administrativos y el 53,3 % a servicios científicos y tecnológicos[144].

Este mismo estudio precisa que las líneas de crédito, públicas y privadas para financiar la CTI son diversas, aunque insuficientes y no están orientadas por una política promotora desde los organismos pertinentes del Estado.

Sin embargo, en materia ambiental hay avances significativos, ya que el MINAM en coordinación con el CONCYTEC aprobó la Agenda de Investigación Ambiental, la cual señala como una línea estratégica el “Sostenimiento Financiero”, priorizando líneas de acción sobre la identificación y orientación de los recursos financieros (regulares y extra presupuestales) del Estado peruano para el fomento de la investigación ambiental; mapeo y orientación de los recursos de cooperación internacional disponible y potenciales para el fomento de la investigación ambiental, e identificar las capacidades del Estado peruano para gestionar y articular recursos financieros propios y extremos.

En el año 2002, se disponía de 1 232 laboratorios, 384 bibliotecas, 41 plantas piloto y 100 estaciones o campos experimentales para las actividades científico-tecnológico en universidades e institutos superiores. Con algunas importantes excepciones, la mayoría de ellos no cuenta con instalaciones completas (aire comprimido, alta tensión, generación de vacío, gas, nitrógeno líquido, etc.) para la experimentación y pruebas que les son propias[145]. Si bien es cierto que nuestro país, durante los últimos años, ha experimentado avances importantes en CTI, estos aún son insuficientes; la situación de carestía es mayor en cuanto a dificultades y limitaciones en el interior del país.

El Perú invirtió en investigación y desarrollo (2002-2004) el 0,12 %, en promedio, respecto al PBI; es uno de los países de la región con más bajos niveles de inversión en este rubro. En el 2003 la inversión llegó al 0,10 % del PBI y en el 2004, a 0,15 %.

Grafico-58-gasto-en-investigacion-y-desarrollo

Fuentes: a/ Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec). Perú ante la sociedad del conocimiento. Indicadores de CTI, 1960-2002
Plan Nacional Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Competitividad y el Desarrollo Humano, 2006-2021
b/ Banco Mundial (BM). Banco de datos. Indicadores sobre investigación y desarrollo

La investigación es de gran importancia para el desarrollo del país, ya que permite generar conocimiento que contribuye a la toma de decisiones e impulsar la innovación que mejora la eficiencia de los procesos productivos (dada la gran biodiversidad de ecosistemas y los recursos naturales con lo que se cuentan).

Los recursos destinados a Concytec no han tenido incrementos significativos durante el 2006-2012, salvo a partir del año 2013 con un incremento del presupuesto a S/. 45,8 millones; 28,2 millones adicionales que en el 2012.

Grafico 59 - Presupuesto publico en millones de soles-01

Nota: referido al Presupuesto Institucional Modificado (PIM)
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Transparencia Económica 2006-2013

A pesar de contar con limitados recursos para la CTI, existen otros tipos de recursos que se han venido desarrollando en los últimos años. Es el caso de recursos transferidos a las universidades públicas del país por concepto de canon —participación de la que gozan los gobiernos locales y regionales sobre los ingresos y rentas obtenidos por el Estado mediante la explotación de recursos minerales (metálicos y no metálicos)—. Del total del canon que es distribuido, 25 % corresponde a los gobiernos regionales donde se explota el recurso natural. De este porcentaje, los gobiernos regionales deben transferir el 20 % a las universidades nacionales de su jurisdicción.

Desde el año 2012 se han realizado transferencias autorizadas a las universidades públicas por concepto de canon y regalías forestal, gasífero, hidroenergético, minero y pesquero. En el 2012 se realizaron transferencias a las 46 universidades públicas por un monto total de S/. 298,2 millones, así como de S/. 251,6 millones en el 2013. Muchos de estos recursos son destinados hacia proyectos de inversión y, en menor medida, para fines de investigación.

Grafico 60 - Transferencias en millones de soles autorizadas-02

 

Nota: referido al canon y regalías forestal, gasífero, hidroenergético, minero y pesquero
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Transparencia Económica, 2012-2013

[143] Concejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica. (s. f.). Situación de la ciencia, tecnología e innovación en el Perú. En Plan Nacional Estratégico de Ciencia, Tecnología e Innovación para la Competitividad y el Desarrollo Humano de Concytec 2006-2021. Lima: Concytec, p. 29-30.
[144] Muguerza, Jorge. (2005). Elaboración del diseño de un programa piloto de financiamiento de transferencia de tecnologías limpias a la pequeña y mediana empresa. Lima: Concytec.
[145] Ibid.

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