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4.3.2. Desigualdad en la exposición de riesgos ambientales para la salud
· En cuanto al área de residencia, los pobladores del área rural no solo tienen una mayor tasa de pobreza, sino que la brecha de la pobreza es casi cinco veces más que en el área urbana en el 2013.
· La pobreza muestra una reducción sustancial en este periodo, con una disminución mucho mayor en el área rural. En el 2003, la pobreza total alcanzaba al 52,3 % de la población, y se ha reducido hasta alcanzar el 23,9 % para el 2013.
· La incidencia de la pobreza es alta en la población infantil y adolescente; la falta de recursos en los hogares pobres suele estar asociada con situaciones de riesgo específicas para esta población, tales como la desnutrición, el abandono escolar o la falta de acceso a servicios médicos.
· Los pobres en el área rural son los que carecen de servicios básicos y consumen agua de río, acequia o manantial. La difícil accesibilidad de la geografía peruana a estos lugares impide, en muchos casos, que accedan a estos servicios fundamentales.
· La mayor incidencia de la pobreza afecta en mayor medida a los de origen nativo (poblaciones quechua, aymara y de origen amazónico), que están localizadas principalmente en la sierra y selva peruana. Los más expuestos y vulnerables por su condición de pobreza y la carencia de servicios básicos son las poblaciones nativas u originarias.
La desigualdad del ingreso medida a través del coeficiente de Gini, muestra que esta viene disminuyendo levemente en el ámbito nacional y en casi todos sus dominios, con la única excepción de la costa rural. En el país, en el año 2004 alcanzó 0,49 para disminuir en el 2013 a 0,44. La mayor disminución de la desigualdad se presentó en la parte urbana (de 0,45 en el 2004 a 0,40 en el 2013), esto está asociado a que el mayor crecimiento económico se concentra en la parte urbana del país. En tanto que, en la parte rural, la disminución no ha sido tan notoria (de 0,43 en el 2004 a 0,42 en el 2013). Asimismo, la mayor desigualdad se encuentra en la sierra y selva peruana (0,47 en el 2013 frente a 0,40 de la costa).
Por otro lado, la brecha de la pobreza[125] se ha reducido también; de 14,2 % en el 2007 a 6,2 % en el 2013. El cuanto al área de residencia, los pobladores del área rural no solo tienen una mayor tasa de pobreza, sino que la brecha de la pobreza es casi cinco veces más que en el área urbana en el 2013. Esta situación se expresa en el indicador de brecha de pobreza que fue de 14,8 % en el área rural y de 3,3 % en el área urbana.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) – Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), 2004-2013
La pobreza medida desde el ingreso, muestra una reducción sustancial en este periodo, con una disminución mucho mayor en el área rural. En el 2003, la pobreza total alcanzaba al 52,3 % de la población, y se ha reducido hasta alcanzar al 23,9 % para el 2013. La reducción más significativa de la pobreza se presenta en el área rural; de 75,2 % en el 2003 a una disminución de 48,0 % en el 2013, con una reducción de 27,2 puntos porcentuales. En Lima Metropolitana, para el año 2013, el 12,8 % de la población estaba en la pobreza.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) – Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), 2003-2013
La incidencia de la pobreza es alta en la población infantil y adolescente; la falta de recursos en los hogares pobres suele estar asociada con situaciones de riesgo específicas para esta población, tales como la desnutrición, el abandono escolar o la falta de acceso a servicios médicos.
Los pobres en el área rural son los que carecen de servicios básicos y consumen agua de río, acequia o manantial. Los hogares de los pobres no solo tienen un mayor tamaño sino que también están conformados por una mayor proporción de niñas, niños y adolescentes, lo cual implica mayores tasas de dependencia económica en dichos hogares; esta situación contrasta con los hogares de los no pobres. La difícil accesibilidad de la geografía peruana a estos lugares impide en muchos casos que se acceda a estos servicios fundamentales.
Más de un tercio de los pobres carecen de servicio de agua para consumo humano (31,2 %) en el 2013, y más de la mitad de los pobres extremos no tienen acceso a agua (51,5 %); en tanto que la carencia o la falta de los servicios de desagüe es mucho mayor para los pobres extremos (56,3 % en el 2013).
Por otro lado, la pobreza medida desde la cobertura y atención de servicios también muestra una mejoría y de ampliación de estos servicios: la población que presenta al menos una necesidad básica insatisfecha[126] (NBI) disminuyó de 38,0 % en el 2003 a 20,3 % en el 2013 (reducción de 17,7 puntos porcentuales). La ventaja de esta medición es que considera diferentes dimensiones de la vulnerabilidad de la población, en consecuencia se puede caracterizar mejor la naturaleza de la pobreza.
En torno a la disminución la NBI en el ámbito departamental durante el periodo 2003-2013, son destacables los casos de Huancavelica, Apurímac y Huánuco, donde hay una reducción importante: de 47,4 puntos porcentuales en Huancavelica (de 77,7 % en el 2003 a 30,2 % en el 2013), 46,0 en Apurímac (66,8 % en el 2003 a 20,8 % en el 2013) y de 41,4 puntos porcentuales en Huánuco (67,5 % en el 2003 a 26,1 % en el 2013).
La mayor incidencia de la pobreza afecta, especialmente, a los de origen nativo (poblaciones quechua, aymara y de origen amazónico) que están localizados sobre todo en la sierra y selva peruana. En el 2007, el 53,6 % de la población eran pobres, mientras que en el 2013 lo eran el 27,0 %; pero en el ámbito rural la tasa de incidencia es aún mayor. Los menos afectados son los de origen étnico mestizo, que para el 2013 apenas ascienden a 15,8 % en condición de pobreza. Por lo tanto, lo más expuestos y vulnerables por su condición de pobreza y la carencia de servicios básicos son las poblaciones nativas u originarias.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) – Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), 2007-2013
[125] La brecha de la pobreza refleja cuan pobres son los pobres; proporciona una idea de la profundidad de las carencias del consumo que definen una situación de pobreza. Es decir, representa el déficit promedio de consumo de la población para satisfacer las necesidades mínimas de bienes y servicios de todos sus integrantes (expresado como proporción de la línea de pobreza), donde el déficit de la población no pobre es cero por definición. INEI.
[126] Las necesidades básicas insatisfechas (NBI) están consideradas para las viviendas que presentan características físicas inadecuadas, con hacinamiento y sin servicios higiénicos, con niños que no asisten a la escuela y con alta dependencia económica. INEI.