PARTE UNO > CAPÍTULO 1
Parte uno | El progreso hacia el desarrollo sostenible >> Capítulo 1 | Contexto y principales tendencias ambientales
1.1.3. Avances sociales clave durante el periodo de revisión (breve descripción)
· La pobreza monetaria ha sufrido una reducción significativa en los últimos años. Mientras que en el año 2003, el 52,3 % de la población estaba en condición de pobreza monetaria, para el año 2013, este porcentaje se había reducido a 23,9 % de la población. Las razones que explican la reducción en el número de pobres son el incremento del gasto social y de los programas de atención hacia los sectores más vulnerables, así como el crecimiento económico reportado.
· La pobreza monetaria afecta más a la población rural, pero el nivel de reducción de la pobreza en el área rural ha sido mucho mayor que en el área urbana. En el periodo 2003-2013, la pobreza rural se redujo en 27,2 puntos porcentuales, y la pobreza urbana, en 23,9 puntos porcentuales.
· En el Perú aún persisten grandes desigualdades entre las zonas rurales y urbanas. La pobreza en las zonas urbanas es la más compleja, pues amenaza el ambiente y es sinónimo de un entorno humano deteriorado y degradado.
En el año 2013, el 23,9 % de la población del país se encontraban en situación de pobreza; es decir, tenían un nivel de ingreso inferior al costo de la canasta básica de consumo compuesto por alimentos y no alimentos[11]. Por su parte, el 4,7 % de la población se encontraba en situación de pobreza extrema; es decir, no podía cubrir el consumo de la canasta básica de alimentos. Comparado con el porcentaje registrado en el año 2003, que afectaba al 52,3 % de la población nacional; la incidencia de la pobreza disminuyó en 28,4 puntos porcentuales, en tanto que la pobreza extrema —que afecta principalmente a los pobladores de la sierra y selva— se redujo de 21,2 % en el año 2003, a 4,7 % en el 2013; una reducción de 16,5 puntos porcentuales.
Las cifras de crecimiento económico que registra el Perú en los últimos años no es el único factor que impulsó la reducción de la pobreza, ya que esta se explica por el incremento del gasto social y los programas sociales de atención hacia los sectores más vulnerables. Entre estas acciones, el programa “Juntos”, creado en agosto de 2005, tuvo un aporte importante para esta reducción. El crecimiento económico durante este periodo ha incido también en la mencionada reducción de la pobreza en el Perú.
Las cifras de crecimiento económico que registra el Perú en los últimos años no es el único factor que impulsó la reducción de la pobreza, ya que esta se explica por el incremento del gasto social y los programas sociales de atención hacia los sectores más vulnerables. Entre estas acciones, el programa “Juntos”, creado en agosto de 2005, tuvo un aporte importante para esta reducción. El crecimiento económico durante este periodo ha incido también en la mencionada reducción de la pobreza en el Perú.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2003-2013.
Al analizar la incidencia de la pobreza según área de residencia, se observa que la pobreza afecta más a la población rural, pero el nivel de reducción de la pobreza en esta área ha sido mucho mayor que el área urbana. Así, en el año 2003, la pobreza incidió en el 40,0 % del área urbana; y en el caso de los residentes del área rural, la pobreza afectó al 75,2 %. Por su parte, en el año 2013, la pobreza alcanzó al 16,1 % de la población en el área urbana, mientras que en el área rural fue de 48,0 %. Así, en el periodo 2003-2013, la pobreza en el área urbana se redujo en 23,9 puntos porcentuales, mientras que la pobreza rural se redujo en 27,2 puntos porcentuales.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2003-2013.
1.1.3.1. Educación
· Destacan los avances y mejoras en la capacitación de los profesores, así como el incremento de los recursos destinados a este sector. Sin embargo, la calidad del servicio educativo es aún muy desigual y en general muy baja, lo cual es más notorio en las áreas rurales.
· En el año 2008, apenas el 9,4 % de los niños y niñas del 2.° grado de primaria tenían un adecuado aprendizaje en matemáticas, y el 16,9 %, un adecuado aprendizaje en comprensión de lectura. Para el año 2013, en cambio, ambos niveles subieron a 16,8 % y 33,0 %, respectivamente.
· Pese a los avances, existe una notable diferencia entre instituciones educativas privadas y públicas: los niños y niñas que presentan una adecuada comprensión de lectura en las instituciones privadas en el año 2013 son el doble (47,3 %) que en las instituciones públicas (27,6 %).
· En el periodo 2003-2013, un promedio de 14,6 % del gasto público total se ha destinado para el sector educación. En el año 2003, el porcentaje del PBI reservado a este sector fue de 2,8 % del PBI, mientras que en el año 2013, pasó a ser el 3,3 %.
La educación en el Perú en los últimos años ha cobrado mayor importancia en la agenda pública nacional, lo que ha generado que se desplieguen varios esfuerzos de mejora desde el Estado. Destacan estos avances y las mejoras realizadas en la capacitación de los profesores y el incremento de los recursos destinados hacia el sector; sin embargo, la calidad del servicio educativo es aún muy desigual y en general baja, lo cual se hace más notorio en las áreas rurales.
En promedio, entre el 2003-2013, el 14,6 % del gasto público total ha sido destinado al sector educación, siendo el periodo 2004-2007 el que aplica un mayor porcentaje del gasto público total. Destaca el año 2005, en el cual el sector educación obtuvo el 16,2 % del gasto público total. Asimismo, se ha incremento la participación del gasto del sector educación como porcentaje del PBI: de 2,8 % en el año 2003, a 3,3 % del PBI en el 2013.
Fuente: Bases de datos del Sistema Integrado de Administración Financiera del Sector Público (SIAF-SP) del Ministerio de Economía y Finanzas.
Elaboración: Equipo técnico EsDA-MINAM.
Uno de los avances importantes registrados en estos años ha sido el mejoramiento en los resultados de aprendizaje de los estudiantes en la materia de comprensión de textos y de matemáticas del 2.° grado de primaria que fueron sometidos a la evaluación censal por parte del Ministerio de Educación (Minedu). En el 2008, apenas el 9,4 % de los niños del 2.° grado de primaria tenían un adecuado aprendizaje en matemáticas, porcentaje que se mejoró progresivamente hasta alcanzar el 16,8 % de los niños en el año 2013.
En el caso del logro en materia de comprensión de textos, la mejora ha sido mucho más notoria: de 16,9 % en la evaluación del año 2008, a 33,0 % en el 2013. La comprensión de lectura se ha incrementado en 16 puntos porcentuales, pero existe una notable diferencia entre instituciones educativas privadas y públicas: los estudiantes de 2.° grado de primaria que presentan una adecuada comprensión de textos en las instituciones privadas en el 2013 casi duplica (47,3 %) al de los estudiantes de instituciones públicas (27,6 %).
Fuente: Ministerio de Educación (Minedu). Evaluación Censal de Estudiantes del Ministerio de Educación. Unidad de Medición de la Calidad Educativa.
En cuanto a los niveles de analfabetismo, la tasa ha disminuido durante el periodo 2003-2013: de 10,5 % en el 2003 a 6,2 % en el 2013 del grupo de edades de 15 a más años de edad. Persiste también la notable diferencia entre el área urbana y rural: mientras en el 2003 la tasa de analfabetismo en el área rural llegó al 24,3 % de la población, en las ciudades apenas alcanzó el 5,1 %; y para el 2013, en el área rural el analfabetismo alcanzaba el 15,8 % de la población, mientras que solo el 3,5 % de las personas lo sufría en el área urbana. La disminución del analfabetismo es más acentuada y mayor en el área rural que en el ámbito urbano.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Encuesta Nacional de Hogares 2003-2013
Para el año 2003, la tasa de matrícula en educación primaria en el país alcanzó el 93,9 % de los niños, para luego descender en el año 2013 a una cobertura de 93,2 % de la población en edad escolar (6-11 años de edad); siendo los niños del área urbana los que presentan la menor tasa de asistencia, con el 92,0 % en el 2013.
Las mayores tasas de matrícula de la enseñanza primaria para el año 2013, se presentaron en la Provincia Constitucional del Callao, con 96,7 %, y en el departamento de Huánuco, con el 96,3 %, mientras que las menores tasas se registraron en los departamentos de Ucayali (88,7 %), Puno (91,2 %), Cusco y Apurímac con 91,7 % cada uno.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Encuesta Nacional de Hogares 2003-2013 (ENAHO). Ministerio de Educación (MINEDU). Estadísticas de la Calidad Educativa (ESCALE)
De otro lado, se contempla un cambio integral en el sector educación, como es el poner en vigencia la Ley de Reforma Magisterial, en la que se establecen los nuevos niveles para el profesorado y, por lo tanto, sus respectivos aumentos. También se ha iniciado el Proyecto Educativo Nacional (desde el año 2007), a fin de transitar a un marco curricular que defina de manera precisa un conjunto de expectativas de aprendizaje a ser lograda a través de la educación básica[12].
En cuanto a la situación de la infraestructura escolar, según datos del Censo de Infraestructura 2013 del INEI, el 15 % de las edificaciones requieren ser sustituidas completamente, el 75 % de los colegios rurales no cuentan con los servicios básicos (luz, agua y desagüe), el 56 % de las edificaciones requieren reforzamiento estructural y el 91,5 % de los colegios primarios no cuentan con acceso a internet. Para contrarrestar estas deficiencias, el sector ha iniciado un impulso de inversiones en infraestructura educativa mediante los mecanismos de obras por impuestos y alianzas públicos privada (APP), a fin de reducir la brecha de inversiones en este rubro.
Cabe mencionar que se están ejecutando acciones articuladas para la implementación del Plan Nacional de Educación Ambiental-PLANEA, en coordinación entre los sectores de educación y ambiente. El objetivo general de estas acciones es desarrollar la educación y la cultura ambiental, orientadas a la formación de una ciudadanía ambientalmente responsable y una sociedad peruana sostenible, competitiva, inclusiva y con identidad. La aplicación del enfoque ambiental se da a través del sistema educativo formal y no formal, así como de la dinámica económica y social del sector público y privado nacional. Para ello, en el sistema educativo se propone desplegar una pedagogía de aprendizaje afectivo actitudinal, en el cual el aprendizaje se centrará en la persona y en un conocimiento valorativo que responde a las emociones y sentimientos, así como al desarrollo de actitudes que permiten comportamientos basados en convicciones y valores, además de otras experiencias de aprendizaje[13].
1.1.3.2. Salud
· En los últimos años, la salud ha priorizado la atención de las poblaciones vulnerables. La desnutrición crónica infantil (DCI) en niños y niñas menores de 5 años, según el patrón de referencia de la OMS, muestra una tendencia a la disminución en el periodo 2007-2013; en el que ha pasado de 28,5 % en el año 2007 al 17,5 % en el año 2013.
· Existen diferencias en el área rural, que presenta tasas mucho más elevadas: 45,7 % de los niños y niñas menores de 5 años tenían DCI en el año 2007, frente a 15,6 % en la zona urbana.
· A pesar de que el área rural presenta altas tasas de DCI, es en esta zona en donde se ha dado la mayor reducción. En el periodo 2007-2013, la DCI se redujo en 13,4 puntos porcentuales, mientras que en la zona urbana, la reducción fue de 5,3 puntos porcentuales.
La desnutrición crónica es una enfermedad provocada por el insuficiente aporte de calorías y proteínas que, si no se trata a tiempo, puede ocasionar discapacidad mental y física, vulnerabilidad frente a diversas enfermedades y, posiblemente, la muerte. La relevancia de este indicador radica en que revela la existencia de problemas de fondo de tipo socioeconómico, nutricional y de salud. La DCI también incide en los problemas de desarrollo de la niñez debido a su estrecha relación con problemas de aprendizaje, deserción escolar y, a la larga, déficit en la productividad de la persona adulta.
Entre las causas más conocidas de la desnutrición, se encuentran, por un lado, el consumo de una dieta inadecuada o mal balanceada, trastornos digestivos o mala absorción de alimentos, y, por otro lado, la presencia de una serie de enfermedades muy comunes en los niños, tales como diarrea aguda, enfermedades respiratorias agudas y anemias, que son las tres condiciones que generan mayores complicaciones en los niños y las que suelen presentarse en el país con mayor frecuencia.
En el último decenio, nuestro país ha mostrado singulares avances en la reducción de la desnutrición crónica infantil (DCI); sin embargo, las inequidades aún se evidencian a ámbito regional y en zonas de pobreza.
El Estado ha asumido un compromiso de reducción de la desnutrición crónica infantil, con la finalidad de asegurar el desarrollo infantil e invertir en la futura población activa del país. Para ello, ha implementado el Programa Articulado Nutricional, cuyo objetivo es buscar reducir la DCI en menores de 5 años a través del incremento de la capacidad operativa para mejorar la alimentación y nutrición.
La desnutrición crónica en menores 5 años en nuestro país, según el patrón de referencia de la Organización Mundial de Salud (OMS), muestra una tendencia a la disminución: de 28,5 % en el año 2007, a 17,5 % en el 2013; una reducción de 11,0 puntos porcentuales. En cuanto al área de residencia, el ámbito rural presenta tasas mucho más elevadas de DCI: el 45,7 % de los niños menores de 5 años en el área rural, frente al 15,6 % en el ámbito urbano.
A pesar de presentar altas tasas de desnutrición crónica en el área rural, es aquí donde la reducción ha sido mayor, con una disminución de 13,4 puntos porcentuales en el periodo 2007-2013, mientras que en el área urbana, dicha disminución fue de 5,3 puntos porcentuales. En la sierra, la DCI bajó 13,7 puntos porcentuales (de 42,4 % en el año 2007 a 28,7 % en el 2013), mientras que en la selva la reducción fue de 10,0 puntos porcentuales (34,1 % en el año 2007 a 24,1 % en el 2013).

a/ La estación de cobertura nacional es realizada con los datos del año 2007.
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI). Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES).
1.1.3.3. Empleo
· En el Perú, la PEA está concentrada en la costa, en la zona urbana y en la ciudad de Lima. El área urbana alberga al 75,7 % de la PEA, y la costa peruana atrae al 54,5 % de la PEA total. Lima Metropolitana tiene más de un tercio de la PEA (31,4 %).
· En el periodo 2003-2013, el empleo urbano tuvo una variación promedio anual de 4,6 %. Las actividades comerciales y de servicios fueron las de mayor incremento, mientras que la actividad extractiva (agricultura, pesca y minería) presentó una variación del 5,3 %.
· La productividad es muy diferente entre empresas en función a su tamaño y ubicación geográfica. Las MYPE emplean alrededor del 59 % de la PEA ocupada; sin embargo, un gran porcentaje de ellas presentan baja productividad y son informales.
· Aproximadamente el 74 % del total de la PEA ocupada que trabaja en las MYPE tiene un empleo informal. Y pese a representar el 72 % del total de empresas exportadoras, las MYPE solo representan el 3,4 % del valor total de las exportaciones del Perú.
· Hay un gran número de pequeños negocios: el 94,2 % de las empresas son microempresas; 5 % son pequeñas, y apenas el 0,8 % son medianas y grandes empresas.
La población económicamente activa (PEA), en el año 2013 era de 16,3 millones de personas; 2,8 millones más que la registrada en el 2003 (13,5 millones). Como se adelantó líneas arriba, la PEA está concentrada en la costa, en el área urbana y en la ciudad de Lima. Así, el área urbana alberga al 75,7 % de la PEA, y la costa peruana atrae al 54,5 % de la PEA total, mientras que Lima Metropolitana alberga más de un tercio de la PEA (31,4 %).
La PEA ocupada es de 94,8 % en el año 2003, con un ligero incremento al año 2013, que resultó ser de 96,0 %. La PEA ocupada, adecuadamente empleada, se incrementó ligeramente al 49,1 % en el año 2013, en tanto que la PEA ocupada subempleada disminuyó de 64,0 % en el año 2003, a 47,0 % en el 2013.
Por ramas de la actividad económica en el ámbito urbano[14], el empleo tuvo una variación promedio anual (periodo 2003-2013) de 4,6 %, donde las actividades comerciales y de servicios fueron las que alcanzaron un mayor incremento: de 5,7 % y 5,3 % respectivamente. La actividad extractiva (agricultura, pesca y minería) presento una variación de 5,3 %; transportes y comunicaciones varió en 3,6 %, y la industria tuvo una variación de 3,0 %.
Por otro lado, se encuentra una gran diferencia de productividades entre empresas, en función del tamaño y la ubicación geográfica. Las micro y pequeñas empresas (MYPE) emplean a alrededor del 59 % de la PEA ocupada; sin embargo, un gran porcentaje de ellas son de baja productividad (bajos ingresos por persona o pocas ventas por persona) y son informales.
Según datos del INEI, aproximadamente el 88 % del total de la PEA ocupada que trabaja en las MYPE tiene un empleo informal. A ello se suma el que, a pesar de representar el 72 % del total de empresas exportadoras, las MYPE solo representan el 3,4 % del valor total de las exportaciones del Perú. Otro aspecto que afecta la competitividad se refiere a la fragmentación del desarrollo empresarial y productivo en un gran número de pequeños negocios. Así, el 94,2 % de las empresas son microempresas, 5 % son pequeñas, y apenas el 0,8 % son medianas y grandes empresas (Produce, 2012)[15].